22.2.10

Funcionarios ante el cambio

A pocos días de la asunción del nuevo gobierno, y ante declaraciones un tanto amenazantes de Piñera y algunos colaboradores, funcionarios se declaran totalmente tranquilos... ¿O la procesión irá por dentro? Vaya uno a saber. Pero hay imágenes recurrentes en sus sueños... Les recomendamos escuchar la canción de Celia Cruz La vida es un carnaval, aquella que dice que las penas se van cantando. Es muy reconfortante.








PAM/ 22.02.10

10.2.10

La carreta, los bueyes, los militantes

Ganó Piñera. No fue una sorpresa: sólo sueños no cumplidos, “mandas” no satisfechas.

Dos actividades fundamentales convocan hoy a los militantes de la Concertación. Primero, el inicio de la reflexión sobre las causas de la derrota; unos buscan literatura inspiradora (desempolvar libros de sociología, ciencia política, sicología social, siquiatría, estadísticas, demografía); otros, simplemente buscan papel y lápiz; otros cierran los ojos y dedican algunos minutos a la reflexión. Todo ello a breve plazo dará como resultado un maremoto de documentos y argumentos. Segundo, la convocatoria a elecciones internas (PS y DC lo harán en abril), que ocupará a los militantes, y ya se sabe que el “hacer” cosas tiene un gran poder sanador. En resumen, se enfrenta la crisis acudiendo a las grandes ideas (los nuevos desafíos) y cambiando a los dirigentes (recambio generacional).

Está bien redefinir los objetivos, los rumbos, los conductores. O sea, saber adonde ir y con quién.

Sin embargo, antes de emprender el camino, la sabiduría popular aconsejaría hacerse una pregunta: ¿y con qué ropa? O mejor dicho, ¿con qué caballo, mula, carreta, cacharro, tomaremos rumbo hacia el futuro? Si es el mismo vehículo, con su actual nivel de funcionamiento, como que no llegaremos, o llegaremos pocos y muy tarde. Así lo indica el resultado de la presidencial. Recordemos que los ciudadanos(as) -incluidos muchos ex militantes- no están ni ahí con los partidos políticos. Muchos están enojados, otros más les son indiferentes, otros tantos ni saben que existen, pero sí conocen o han oído hablar de manifestaciones de malas prácticas.

Los partidos hoy no dan ni el ancho ni el alto. Han perdido contacto con la sociedad y, peor aún, con sus militantes. Los partidos son hoy cúpulas, cabezas sin cuerpo y, muy a menudo, sin cerebro ni corazón. Son calculadoras expertas en juegos de guerra del poder. Si esto no cambia, ¿para qué quieren renovar mensajes, si pocos les escuchan ni los escucharán?

¿Un inicio de solución? Fácil, muchachos. Respeten, apliquen, implementen, den vida a los acuerdos de sus congresos referentes a la estructura y el funcionamiento interno y a los contactos con la sociedad, y respeten sus Estatutos. Ilustremos con el caso del Partido Socialista (pero mismo se aplica a todos).

1. Desde los años ’90 sus congresos constatan la desmovilización de la gente, por una parte porque el gran objetivo de reconquistar la democracia se había logrado, pero también porque hubo una política consciente de la Concertación de que así fuese: la gente “seria”, los dirigentes, debían tener ampliar libertad para negociar con la dictadura y entre sí; se prefirió el consenso cupular al consenso social (muchachos, ya no los necesitamos en la calle desfilando, regresen a su casa a mirar la TV!). ¿Cómo se logró?: rápido cierre de las Casas de la Concertación luego de 1989; fuga de cerebros desde las organizaciones sociales (recuperación de los líderes por los partidos y el aparato del Estado); término de las actividades de capacitación a las organizaciones; cese del apoyo internacional a los ONG; las comisiones sindicales, de masas, campesinas, perdieron importancia; etc. Fue una verdadera desmovilización programada. El PS ha perdido gravitación política y electoral, o mejor dicho, ha mantenido su gravitación histórica, alrededor de 10-11%. Su peso político ha sido mayor gracias a su participación en el gobierno. Pero ya no lo estará...

2. Su padrón es hoy mucho más débil: tiene muchos “miembros” pero pocos “militantes”, en términos de conocimiento de su historia, sus objetivos, sus logros, su compromiso. Las campañas no las realizan hoy “militantes puros y sinceros”, sino gente a sueldo, en buena parte. Convertirse en miembro del PS es hoy un trámite administrativo (la membresía aumenta durante los procesos electorales internos). Los núcleos –instancia real de participación de los militantes- existen aún en los Estatutos, pero no en la realidad. Por lo tanto, no hay discusión interna, vías de información a viva voz, no hay participación real, no hay formación de opinión desde la base: todo viene desde arriba. No hay capacitación (un derecho y una obligación, según los Estatutos). Sólo hay asambleas (convocadas por el respectivo parlamentario, en muchas ocasiones). A mayor número de participantes, menor riqueza del intercambio, es bien sabido (sabiamente – y bajo pretexto de democracia- los conductores de estas reuniones dejan que se conviertan en encuentro de francotiradores: todos disparan a todos sobre temas diversos, sin pertinencia ni importancia). Quienes realmente dirigen el Partido son las fracciones (eso de corrientes de opinión es un eufemismo).

¿Quehacer inmediato? Fácil de decir, complicado de hacer, sobre todo si la base no toma la iniciativa desde las comunas: aplicar Estatutos y resoluciones de los congresos. Veamos:

* Crear núcleos en todas la comunas (por lugar de residencia o trabajo, según los intereses de sus miembros)
* Dar capacitación a todos los militantes y simpatizantes
* Aplicar nuevamente los procedimientos para llegar a militante, fase última del proceso
* Tomar medidas para disminuir (y terminar en un futuro lo más próximo posible) le influencia de las fracciones
* Implementar la limitación del número de reelecciones de los dirigentes a todo nivel
*Aumentar las incompatibilidades, para evitar que las mismas personas integren simultáneamente diversos niveles de dirección
* Buscar la incorporación de líderes sociales y jóvenes, lo que requiere que, previamente, se subsanen las deficiencias anotadas: deben llegar a una organización que los prepare a ser líderes del cambio, y no a transmitir las taras de la política actual

* ir hacia la sociedad, compenetrarse en ella; ya no basta con convocar
* Buscar las coordinaciones en la sociedad para lograr que se edite un diario de alta calidad, independiente y lo más objetivo posible. Su inexistencia es una prueba suficiente de la ineficiencia y ceguera de la Concertación.

Sabiamente, mi abuelita decía: niño, arregla la carreta antes de ir al mercado.

Si no lo hacemos, por largo tiempo no podremos implementar políticas de crecimiento, desarrollo y progreso social, pero tendremos una vida entretenida de opositores. Dicen que ello conserva la salud y la juventud. ¿Será el equivalente al viagra en política?

PAM/
10.02.10

1.2.10

El Cambio


Miguel "Negro" Piñera está preocupado. Su hermano, presidente electo, ha declarado que bajo su gobierno "todos tendrán que trabajar".

El Negro está barajando varias alternativas. Exiliarse. Conseguirse una licencia médica de larga duración (unos cuatro añitos). Hacer trabajar a un doble. Visitar a Santa Teresita de Los Andes, para que su madre haga un llamado a Sebastián y le recuerde su promesa de cuidar de su retoño. Hacer trabajar a su esposa. Hacer compras intensivas de Loto y Kino. Si nada resulta, y como "peor es mascar lauchas", se resignará y se buscará una peguita con algún amigo de su hermano que sea reposada, no traumática, sin horario fijo, generosas vacaciones y bien pagada.

En esta vida hay que hacer sacrificios, joder!

Mr Duck

01.02.10