8.5.10

Lucho Barrios


Lágrimas a chaucha

Actuó por primera vez en Chile en Arica, en 1960. Inició sus largas estadías en Chile en 1961, en que recorrió el país y grabó (su colección superaría las mil canciones). Debe haber sido en 1962 cuando lo vi actuar en el Teatro Portales de Quillota, al que un amigo me dejaba entrar gratuitamente. Desde la galería se veían brillar el reloj, los anillos, las colleras, mientras manejaba el micrófono, el requinto lloraba agudo y las grandes guitarras sollozaban gravemente.


Ya era muy conocido en el país, aunque aún no había llegado al grado en que muchos ignorarían que era peruano, no chileno. La joya del Pacífico vendría después. También su actuación en L’Olympia de Paris (noviembre 1988), y los reconocimientos oficiales: premio de la OEA, condecoración del gobierno de Lagos por su contribución al acercamiento entre los pueblos de Chile y Perú (2002), y otros.

Jóvenes de entonces (recuerdo a varios de mis amigos) habrán visto a compañeras de la noche –en aquellos años, me cuentan, visitarlas tenía mucho de actividad social, como la pichanga del domingo y las competencias de rayuela- enjugando una lágrima al escuchar sus versos sufridos y de rima aventurada, diciendo que sus canciones eran la pura verdad, la vida es así, sniff, sniff...

En aquellos ’60, en la rockola o wurlitzer del bar-restaurant en las Cuatro Esquinas, en Limache, puse muchas monedas que me pasaban mis tíos, que tomaban cerveza tras cerveza, viernes o sábados de verano, tras el trabajo y la compra de la mercadería. Tras la segunda caja de cerveza empezaban a emocionarse con aquellos dramas bien guitarreados.

Era la época en que todavía muchos urbanos se avergonzaban de escuchar ese tipo de música cebolla (como también las rancheras y los tangos de los ’50, más cercanos éstos del bolero que de Gardel). El paso del tiempo y, en particular, el exilio en otros idiomas, me acercaron a ellas, y aún sigo en su compañía.

Cuando usted lo escuche, tome la precaución de esconder previamente todo implemento cortante, no sea que se deje llevar por la tentación de suicidarse: Amor de pobre, Amor gitano, Camas separadas, Copa de licor, El día más hermoso, La joya del Pacífico, Marabú, Me engañas mujer, Mi niña bonita, Señor abogado, y un largo etcétera.

El miércoles 5 de mayo de 2010, a las 7:32 horas, murió Lucho Barrios a los 75 años, víctima de una serie de enfermedades. Había nacido en El Callao, Perú, el 22 de abril de 1935. Fue velado en el Museo de la Nación, en Lima. El presidente Alan García entonó una de sus canciones, quizás no con tanta emoción ni desgarro, pero todos le hicieron coro.

PAM/
7 mayo 2010