28.12.06

GRACIAS POR FAVOR CONCEDIDO

GRACIAS POR FAVOR CONCEDIDO.

El Partido por la Democracia (PPD) expulsó de sus filas al abogado Jorge Schaulsohn, uno de sus fundadores, ex diputado, ex presidente de la Cámara de Diputados, ex candidato derrotado a la alcaldía de Santiago. ¿La causa? Su acusación de que en la coalición que gobierna desde 1990, Concertación de Partidos por la Democracia, se habría instaurado una verdadera filosofía de corrupción, que habría justificado generalizadas prácticas de utilización de recursos del Estado para fines electorales. Pregunta ingenua: ¿cómo un político y abogado con su experiencia –y la inteligencia que le reconocen quienes lo conocen y muchos que lo han escuchado- ha podido lanzar tal acusación general, a la volea, de la cual nadie podría escaparse ni defenderse (porque quienquiera lo intentara se le aplicaría aquello de “a quien le vaya el sayo que se lo ponga”, o más claramente dicho, quién intenta argumentos en contra es porque tiene “yayitas”).

Schaulsohn tiene razón al afirmar que se ha sido más drástico – y expedito, agregamos nosotros- contra él que contra funcionarios, dirigentes y parlamentarios que hoy están siendo investigados por la justicia por fraude unos y por estafa otros por la mala utilización de los recursos del Plan de Generación de Empleos (PGE) y de los proyectos de Chiledeportes. Otra pregunta ingenua: ¿por qué se ha sido más drástico y expedito contra Schaulsohn?

Economía de escala: ambas preguntas –y muchas otras- tienen una sola respuesta esencial, con varios componentes. La respuesta: es una lucha de poder interna en el PPD (la misma que existe en los otros partidos, pero de forma soterrada, que ha sido bien “administrada” hasta ahora, con más dificultades en el PDC). Naturalmente, como las formas aún importan, dicha lucha por el poder, a ratos brutal y grosera (el representante por excelencia en el PPD es Guido Girardi, el senador Adolfo Zaldívar en la DC), se trata de disfrazar bajo objetivos un tanto más nobles. Nótese que dichos pretextos no van más allá de cuestiones adjetivas sobre concepciones de políticas económicas, de modelos económicos, de presupuesto nacional (nadie sería tan “trasnochado” hoy como para hablar de concepciones de sociedad, de utopías, del rol ciudadano, de anchas alamedas, etc. Después de todo, estamos hablando entre “gente seria”, verdad?). ¿Los componentes?:

Ciertos sectores están concluyendo desde hace algún tiempo que la Concertación (vale decir, la unión gubernamental y electoral de la DC, el PS, el PPD y el PRSD) se está agotando, después de 16 años. Y como en estos tiempos se trata de ser proactivo, quieren acelerar dicho proceso, para abrir las anchas alamedas a otro conglomerado de centro derecha, liberal, que asegure el poder alguna década más. Allí confluirían sectores de la DC (parte importante dicen, porque no ve nada de claro cuando tendrían un candidato propio a la presidencia), del PPD (un buen porcentaje, piensan: Schaulsohn, Fernando Flores) y RN (Piñera, Allamand, Espina, etc., o sea, parte de la ex patrulla juvenil). Este es el contexto macro, fundamental, de la anécdota Schaulsohn, considerado el representante más nítido de esta corriente.

La relación Estado-empresas, en el sentido del trasvasije en ambos sentidos del personal: los vasos comunicantes que llevan a altos ejecutivos a ocupar puestos ministeriales o de ejecutivos de servicios públicos, y a ministros, subsecretarios, directores nacionales, a llevar sus cajas de efectos personales casi directamente desde sus oficinas gubernamentales a las de grandes conglomerados, a menudo aquellos mismos que antes debían controlar, o cuya normativa debían perfeccionar. Y los lazos de “amistad” se conservan en ambos lados. Nunca se sabe dónde estaremos mañana. “Amistad cívica” manda. Mirar siempre hacia el futuro (sin olvidar los lazos de ayer y de hoy en la mañana). Pero, en realidad, este tema es sólo un fleco, un pelo de la cola, ante la conmovedora unanimidad en torno a lo fundamental del modelo económico. Para ocultar este tema de segundo orden –pero importante-, se trata de centrar la atención en un personaje: el lobbysta, aquel que corretea –a alto precio- en los gabinetes ministeriales –sin mucha normativa- para “convencer” a los altos funcionarios de las buenas intenciones de las grandes empresas. Quién mejor encarna dicho personaje por estos días (por su cara dura, su hablar sin tapujos, por andar metido en todos los enredos políticos) es, justamente, Schaulsohn (recordemos sólo que fue contratado por las grandes empresas mineras para luchar contra el royalty al cobre). La misma pega, y de manera muy eficiente, hace el ex ministro Correa, pero con tan bajo perfil que en alguna encuesta no faltarían aquellos que preguntarían: “¿cómo, está vivo todavía?”.

Hay otros temas, por supuesto, pero terminemos aquí.

En resumen, expulsando a Schaulson, supuestamente se debilita a su fracción interna en el PPD y se descarta a quién personifica demasiado bien un cierto estilo de hacer política y negocios, sin eliminar el problema. Conclusión: esta es sólo una anécdota intrascendente para distraer de los verdaderos problemas.

Este no es un castigo para este personaje. Hoy debe estar prendiendo velas por favor concedido (como lo hizo Enrique Correa hace poco más de un año). Lo han “liberado” de las ataduras partidarias, donde debía esforzarse para guardar ciertas formas. Hoy puede dedicarse en toda libertad a sus dos hobbies: tratar de crear un nuevo referente político y hacer negocios.

17.12.06

Noticias para el Tata

Noticias para el Tata

Estimado Tata:

Sé que has estado muy ocupado estos últimos días, desde el domingo 10 hasta tu cremación el miércoles 13 (así lo pediste: “polvo eres y en polvo te convertirás”, en este caso en cenizas, para que este pueblo agradecido no te guevee la tumba). Hubo tanta algarabía y, seguramente, has estado ocupado en tus gestiones en el Más Allá para saber dónde estará instalada tu parcela.

Este último tema está complicado. Por un lado, porque no tendrás a Pablo Rodríguez para enredar la perdiz a complacientes jueces: allí hay un solo Juez, una sola instancia, y no creo que conozcan los recursos de casación, de nulidad, etc. No tengo claro si la locura subcortical se transmite al Más Allá, pero no lo creo; esto tiene un lado negativo (no podrás argumentarla) y otro positivo (¿te imaginas tener que hacerte el guevón por todita la eternidad?). Por otra parte, las alternativas se han reducido: Cielo, Infierno, Purgatorio. El Nimbo ha sido eliminado (cierto es que era para los niños “moros”, pero con la carita que tenías últimamente quizás hubieras pasado colado). A Ortúzar se le pasó: debería haber establecido en las normas transitorias de la Constitución del ’80 que el firmante de dicho instrumento legal pasaría ipso facto al Cielo. Además, si te mandan al Purgatorio y te aplican tu misma concepción de transición hacia la democracia (objetivos y no plazos), la cosa será para laaaaargo, joder.

Bueno, paso a contarte algunas cosas que han ocurrido por estos lados. Te las enumero, para que te concentres.

1. Los marxistas enquistados en los medios se han puesto chistocitos. Un periódico argentino tituló en primera página “¿Qué ha hecho el infierno para merecer esto?”. Un letrero decía “Don Sata, mándate al pecho al Tata” (dicho en términos aptos). Un individuo decía al pasar, luego de tu cremación: “Ahora, a las cosas serias: el Colo Colo v/s el Pachuca” (con razón perdieron los herejes). The Clinic sacó un número especial, y a luca, y la edición se agotó en el día (aunque podrían ser tus partidarios, que lo compraron para quemarlo).

2. Este país es desagradecido, ya se sabe. Fuiste cremado el miércoles, y ya desde el día siguiente ningún diario hablaba de ti en primera página. Al pasar, miraba los titulares, y nada. La farándula retomó su lugar, con toda su silicona por delante y por detrás. Me emocioné cuando, por fin, ví una foto a plena página: “¡Que pena!”; pero era el Matti Fernández, goleador del Colo, llorando por la derrota ante el Pachucha. Creí encontrar consuelo en otros titulares que hablaban de Pinochet. Pero tampoco: era tu nieto, Augusto III, que lo echaron del ejército por hocicón y tontorrón. Algo entendí de lo que hizo cuando supe que su padre es Augusto II, tu hijo mayor, que de lejos parece y de cerca es, el que de chico se cayó en la escala del C.I. (coeficiente intelectual, pues, Tata, cómo no vas a saber!). Augusto II ha andado desde hace mucho al tres y al cuatro en sus aventuras de negocios (hasta en la reventa de vehículos robados ha andado, ¿recuerdas?); lástima que no le hayas inculcado tu sentido del ahorro que tan bien te funcionó (se habla de US$27 millones, pillín, pillín!).

3. Hay quienes no quieren la reconciliación nacional y que se andan felicitando porque en tres días el ejército se liberó de dos Pinochet. Sólo falta que renueven los manuales doctrinarios para que la cosa mejore, dicen otros, recordando la Doctrina de Seguridad Nacional (a propósito, ¿es verdad que todavía la enseñan a los conscriptos y oficiales jóvenes?).

4. Defender tu “obra” está out, en caída libre en el mercado, como lo comprobó también el ex general de la V División, recién asumido en la Región Metropolitana, que pasó a la categoría de (R), tras furibunda PLR (patá en la raja, imagínate tú), del guaripola mayor, perdón, del comandante en jefe.

5. No es por nada, no es para achacarte, pero todo indica que los honores que te rendirán en el futuro serán cada vez más austeros, internos: habrá cierto bombo tranquilo en los dos próximos años, un tanto silenciosos enseguida, con nuevas energías para el quinto y décimo aniversario, y luego, hasta a tus hijos habrá que enviarles notas para recordarles la fecha. De todas maneras, tú estarás muy ocupado buscando conseguirte aire acondicionado o algún ventiladorcito en tu nuevo habitat, si somos realistas, ¿verdad?

6. Otro mal pronóstico, Tata: si por Allá corre lo de autor intelectual, tendrás que hacerle un rinconcito a la Lucía (quién era, según las malas lenguas, la que te picaneaba para que te “pusieras los pantalones” contra la ralea marxista)... Mientras ésta no llegue, aprovecha de descansar, aunque sea difícil en aquellos lares.

Esperando que estés lo mejor posible, y dándote ánimos, te saluda desde este lado un amigo, siempre dispuesto a darte las buenas noticias (je, je, je...).


P.D. A propósito, ¿cómo se dirige la correspondencia al infierno?

10.12.06

Ha muerto Pinochet

Ha muerto Pinochet

Pinochet tenía cinco causas en marcha por violaciones a los derechos humanos y por delitos económicos, o sea, por asesino y por ladrón. Desde 1998, luego de su arresto en Londres, afrontó más de 300 querellas y fue desaforado catorce veces. Pero jamás pisó una cárcel, aunque ha estado en arresto domiciliario varias veces. Una vez fue fichado, pequeño consuelo para las familias de tanta víctima.

La ideología dominante en la Corte Suprema así lo quiso, y prevaleció aún cuando era evidente que Pinochet se estaba burlando del país. Como en el caso del "milagro del aeropuerto", cuando regresó casi moribundo, según las diversas autoridades británicas, y al bajar del avión se levantó de la silla de ruedas, el bastón en ristre, con amplia sonrisa, entre los aplausos de sus partidarios; como cuando, a pesar del "grave" estado de su salud, partió de vacaciones a Iquique, con gran escolta y séquito; o cuando dió una lúcida entrevista a un canal de TV de Miami, a pesar de su "locura cortical" severa, etc. La sensación de impunidad es la que predomina. No puede sino recordarse que hace unos diez días un individuo fue condenado a más de diez años por robarse tres cajas de cartón vacías...

Murió este domingo 10 de diciembre de 2006 a las 14.15 horas. Un día luminoso, de mucho sol. Aquel martes 11 de septiembre de 1973 estaba nublado y con llovizna cuando lo vimos por primera vez en la televisión en blanco y negro, en una conferencia siniestra por el aspecto de los de la Junta, con lentes oscuros, que ocultaban ojos aún temerosos e inseguros, donde con voz gutural anunciaban que extirparìan "el marxismo", vale decir, ideas.

Murió quince días después de cumplir 91 años (nació el 25 de noviembre de 1915). Murió el día del cumpleaños 84 de su esposa Lucía. Murió cuando en todo el mundo se celebra el Día Internacional de los Derechos Humanos.

Muchos creerán que al morir no vió la fuerte luz blanca que lleva al Más Allá a los justos, sino las sombras intensas de los espíritus que vienen a buscar a los culpables. Un culpable que nunca reconoció sus culpas, que nunca pidió perdón. Un culpable que murió orgulloso de lo que hizo.

9.12.06

¿Quién manda al Ejército?


¿Quién manda al Ejército?
La Nación, Jueves 7 de Diciembre de 2006

Si el Ejército es obediente al poder civil, expresión de la soberanía popular, ¿quién realmente rendiría honores a Pinochet al momento de su funeral? Respuesta: todos los chilenos.
Patricia Verdugo

El Gobierno nos ha dicho que es de “mal gusto” hablar del funeral de Augusto Pinochet mientras esté vivo. Pero me temo que, cuando muera, será tarde. Y haremos -como país- algo que no podremos explicar ante la historia. Y cuando digo historia, hablo de nuestros hijos y nietos y todos los que vengan por delante.
Ya parece claro que si el deceso ocurre durante el Gobierno de Bachelet, no habrá “funeral de Estado” encabezado por nuestra Presidenta. Pero todo indica que el Ejército le rendirá “honores militares” a quien fuera su comandante en jefe por 25 años. Así lo informó la ministra de Defensa, ratificando lo antes dicho por el actual jefe del Ejército.

Primera pregunta: ¿es el Ejército un organismo privado que puede decidir por su cuenta y riesgo lo que le venga en gana? La respuesta: no, se trata de un organismo estatal y, por ende, pertenece a todos los chilenos. Es uno de los cuatro organismos de la defensa nacional, cuyos salarios, armas, pertrechos y costoso entrenamiento son pagados con los impuestos de todos los chilenos. A ellos les damos -por ley- el “monopolio en el uso de las armas” justamente porque nos pertenecen a todos.

Segunda pregunta: ¿quién manda al Ejército? Como ocurre en toda democracia, el poder militar está bajo el mando del poder civil. Hasta hace muy poco no era así, ya que la negociación que dio paso a la transición dejó “enclaves autoritarios” que impedían al Presidente de la República cambiar a los jefes del Ejército, la Armada, la aviación y la policía en caso de ser necesario. Además, les confería un rol clave en el Consejo de Seguridad Nacional que coartaba al Jefe de Estado. El cambio se logró durante la administración del Presidente Ricardo Lagos.

Tercera pregunta: si el Ejército es obediente al poder civil, expresión de la soberanía popular, ¿quién realmente rendiría honores a Pinochet al momento de su funeral? Respuesta: todos los chilenos.

Cuarta pregunta: ¿amerita el general Pinochet recibir honores militares? Respuesta: no, porque él mismo es el mejor ejemplo de quien transgrede gravemente el honor militar.
Vamos por puntos.
Rendir honores al general Pinochet es homenajear a quien indultó a los asesinos del comandante en jefe, general René Schneider.
Rendir honores a Pinochet es olvidar que su policía secreta asesinó, en Buenos Aires, al ex comandante en jefe Carlos Prats, su antecesor en el cargo. Y con él a su esposa.
Eso para empezar a hablar.
Sigamos con lo que dijo el general Joaquín Lagos Osorio durante la dictadura, evocando las masacres ocurridas en 1973, mientras era comandante en jefe de la I División del Ejército: “Fue y es un dolor tan enorme, un dolor indescriptible. Ver frustrado lo que se ha venerado por toda una vida: el concepto de mando, el cumplimiento del deber, el respeto a los subalternos y el respeto a los ciudadanos que nos entregan las armas para defenderlos y no para matarlos” (“Los zarpazos del Puma”).
El general Pinochet violó todas las leyes nacionales e internacionales, incluyendo la Convención de Ginebra, para perseguir a los disidentes a su dictadura. Ordenó asesinatos, desaparición de prisioneros, torturas. Todo ello está debidamente acreditado en los informes oficiales de las comisiones Rettig y Valech. Con aprobación del Congreso y con cargo a fondos del Estado, se han pagado y se pagan indemnizaciones a las víctimas y sus familias.

Quinta pregunta: si el Estado ha reconocido las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos ocurridas durante la dictadura de Pinochet, ¿cómo es que el Estado va a rendir homenaje, por medio del Ejército, a quien fue el jefe máximo de los agentes del Estado que cometieron tales crímenes? Respuesta: no puede hacerlo.
No vamos a agregar el fraude al fisco que investiga la justicia tras descubrirse la red de cuentas secretas y millonarias del general Pinochet. Alguien podría decir que mientras no haya sentencia hay que darle el beneficio de la duda o la presunción de inocencia.
Pero tenemos que anotar, finalmente, que rendir honores militares al general Pinochet constituye un acto deleznable en el marco de lo que la propia justicia ya ha establecido. Y constituye un acto que atenta gravemente contra la misma democracia que nuestros legítimos representantes -en La Moneda y el Congreso- han jurado defender.

Última pregunta: ¿qué cree usted que van a pensar los jóvenes cadetes de la Escuela Militar si participan en honores militares para el general Pinochet? Respuesta: que todo lo que hizo quien está en el féretro estuvo bien hecho. Y mañana, siendo generales, pueden repetir esas acciones.

Si todos los políticos -desde el oficialismo y la oposición- nos repiten “nunca más”, si hasta el ex comandante en jefe Juan Emilio Cheyre pronunció ese “nunca más” con solemnidad, ¿en qué quedamos? Muchos ciudadanos creemos que esto pone en jaque nuestra futura “seguridad” como nación y tenemos derecho a sentirnos desconcertados.